pecados redimidos

Una maldición, y una venganza.
Un odio, y un poco de vergüenza.
Un dolor, en busca de la redención.

Blasfemias varias, malos entendidos,
como agua escurridiza,
desaparezco, me olvido.

Huyo de cobarde, luego afronto,
lloro, respiro, me encuentro,
revivo y vuelvo a vivir.

Una soga que aún aprieta,
tratas de zafarte pero es más que rudeza,
es poder enfrentar aquello que te estresa.

Sermones desesperantes, y sollozos agobiantes,
miradas de repudio, con palabras de aflicción.
Deprimente estado de ánimo, delirante situación,
trato de enderezar lo que se ha roto,
Pero no existe ilación.

Recojo trozos esparcidos, los vuelvo a reparar,
pensando que así podrán sanar.

Una luz encandila la mirada,
y no permite dilucidar,
Entonces vuelves a caer, y echas a llorar.
Levantarse y respirar, volver a empezar.
Simplemente, porque caer está mal.

Caminos inciertos, pérdida de noción,
ambigüedades varias, abrupta decepción.
Fracasos, defraudes, y un dolor agonizante,
desmayos y miradas perdidas.
Sin salida, sentimiento agobiante.

Un respirar asmático, angustiante.
Tiran piedras y olvidan juzgarse,
fingen perfeccionismo,
y están gastados de tanto remendarse.

Injusticias varias, recuerdos que se asoman,
realidades cambian, y alguien aún te apoya.
Compañía angelical que te entrega seguridad,
te centraliza, te hace aterrizar, persona neutral.
Sin su compañía no seguiría en este lugar.

Difícil camino, reconstruir necesito,
mirar adelante, frente en alto,
pecados redimidos, y respiro.