regreso a casa

Me siento, me acomodo, la micro comienza a andar, respiro hondo, siento en mis pies las ruedas rodar, mi mente no razona, comienzo a llorar. Mientras mis ojos se pierden en un horizonte no muy lejano, me nublo, me estanco; “suele pasar” me digo, para no dudar de nuevo de mi estado anímico.

Comentarios

Entradas populares