compuesto marino

quimera es lo que idealizo al mirar(te)

sueños mimetizados en el horizonte

sientes el viento rozando los límites.

detienes el tiempo en un caminar inesperado

miras hacia al lado

sólo distingues el reflejo de sus pasos

sigues avanzando

esperando

lo 

inesperado

utopías de corazones pasados

pisados

ol-vi-da-dos

enterrados en el océano

eterno

envuelto en cenizas de cuerpos

sintiendo en tus dedos el aire del recuerdo.

olvidas los letargos de invierno

respiras nuevos rostros

que luego parecerán eternos.

no necesitas más analgésicos

que las sonrisas,

las miradas infinitas

que sólo brindan alegría.

desaparece el quimérico recuerdo

sólo necesitas pisar nuevos suelos.

bebes aguas benditas,

se renueva tu cuerpo.

miras con deseo

aquello que anhelas

que se asoma en el amanecer

con el nuevo viento.

viento que no es el primero

ni tampoco el último,

dejándote llevar por un ventisca  

en donde

las paradas de éste quizá nadie las sabrá

sólo las consecuencias

que te da

despertando volando bajo

llena de influencias, y a veces

casi tocando el cielo permaneces

y en cuanto más vuelas,

vas eligiendo la mejor corriente

deseando que este vuelo 

te lleve a buen puerto

y así forjar el mejor de los mejores

recuerdos de tu trayecto.

(créditos a un ser con iniciales E. L., quien escribió la mitad del poema)